La marcha, bajo el lema “Exigimos un mundo libre para ser como somos”, ha sido la más apoyada de los últimos años en el ámbito social, político e institucional
La manifestación ha finalizado, por segundo año consecutivo, con una fiesta abierta en la plaza del Ayuntamiento
[VALENCIA, 24 DE JUNIO DE 2017] La ciudadanía valenciana ha mostrado su fuerza uniendo voces en una única petición: exigir un mundo libre para ser como somos. Con esa consigna como lema de cabecera, la Manifestación del Orgullo LGTB recorría las calles de Valencia mostrando la diversidad y el respeto a cualquier forma de ser y amar. “Este año la participación se ha multiplicado en relación a otros años y esto es una prueba que la sociedad valenciana apoya la necesidad de que los derechos humanos más básicos y fundamentales sean respetados también en relación a las personas LGTB. Nuestra forma de amar no puede convertirnos en ciudadanos y ciudadanas de segunda”, indicó Fani Boronat, coordinadora general de Lambda.
Organizada por Lambda, la manifestación volvía a convertirse en un acto abierto a toda la ciudadanía, muestra del respeto y la libertad, que desde la organización se ha estado pidiendo para todas las personas y colectivos que participan. Pasadas las 21:30 horas, la manifestación ocupaba por segundo año consecutivo la plaza del Ayuntamiento para poner punto y final a la jornada con música, luces y la lectura del manifiesto.
Desde Lambda han recordado la necesidad de una ley estatal y autonómica contra la LGTBfobia y por la igualdad efectiva y la no discriminación, han exigido la despatologización trans por parte de la Organización Mundial de la Salud y el resto de organismos internacionales, y un cambio radical en la política exterior española y europea, con una acción diplomática efectiva contra los Estados no democráticos y favorable a la recepción de las personas perseguidas por su orientación sexual e identidad o expresión de género.
Además, Lambda no ha querido olvidar a los colectivos de mayor vulnerabilidad y ha recordado la necesidad de una implementación efectiva y rápida de la Ley integral trans en el País Valenciano, la creación de un plan coordinado de lucha contra el VIH/sida y de acción contra la serofobia y un compromiso institucional y de la sociedad contra todas las agresiones machistas y LGTBfóbicas. En este sentido, Pau López-Clavel, secretario de organización del colectivo, insiste que “el trabajo contra el odio tiene que hacerse con proyectos que impliquen a todos los ámbitos sociales. La enseñanza, la salud, el ámbito jurídico, el laboral o el deporte no pueden ser compartimentos estancos donde la diversidad no tenga espacio. Es necesaria una formación del personal técnico y de la sociedad en igualdad en la diversidad y valores democráticos”.