2020 es el año de la lucha de las mujeres lesbianas, trans y bisexuales (LTB) para conseguir la igualdad real en los ámbitos político, cultural, educativo, económico y social. Bajo el paraguas “2020, Mujeres LTB: Sororidad y Feminismo”, dedicamos este año por y para todas las mujeres, con nuestras diversidades, porque es necesario visibilizar nuestras realidades, tanto como las interseccionalidades que nos atraviesan: orientación sexual, identidad, racialidad, diversidad funcional, salud y VIH, edad, ruralidad, espiritualidad…
A lo largo del año se visibilizarán las realidades de las mujeres LTB y se pretende sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre la diversidad de los cuerpos, además de continuar trabajando en la creación de un discurso que, desde la sororidad, representa a todas las mujeres con sus diferencias y sus similitudes. Tal y como manifiesta la coordinadora del año temático de FELGTB, Maribel Povedano, “estamos viviendo una realidad política que hace imprescindibles las sinergias”.
En este sentido, se denunciarán las opresiones de género que viven las mujeres y la suma de discriminaciones que padecen, además, las que son parte del colectivo LGTBI, de manera que están expuestas tanto al machismo y la misoginia, como a la lesbofobia, transfobia y bifobia. “La ultraderecha está atacando nuestro Estado de derecho y nuestros valores democráticos y queremos que el año temático sea una herramienta para hacer frente a su populismo desde la unidad y el activismo”, insiste Povedano.
2020 se plantea como un año de feminismo, un año de sororidad y de solidaridad en el que mujeres diversas y diferentes pero unidas para desmontar la misoginia, como forma de luchar contra el machismo y el patriarcado, como acción básica para el empoderamiento y la construcción de la igualdad.
Defendemos el feminismo de Ángela Davis, inclusivo y lo más amplio posible porque no existe una única forma de ser mujer. Defendemos el feminismo de Marcela Lagarde: un feminismo de mujeres diferentes, cómplices y aliadas, que nos apoyamos mutuamente y entendemos la diversidad como un valor positivo que nos enriquece.
Queremos incidir en las discriminaciones específicas que padecen las mujeres LTB:
- la negación del acceso a la reproducción asistida en el sistema sanitario estatal
- el doble impacto de la brecha salarial en los hogares formados per dos mujeres
- la violencia transfóbica a la que están expuestas las mujeres trans, la negación y el no reconocimiento social, político y legal de su identidad sentida y la discriminación laboral que las empuja en muchos casos al trabajo sexual
- el estigma machista que cosifica permanentemente a las mujeres lesbianas o bisexuales, entre otros aspectos.
“Continuaremos trabajando en esta línea hasta conseguir la igualdad real”, añade la coordinadora del año temático. La FELGTB debe continuar siendo referente para la acción política y parte de la disidencia al modelo normativo hegemónico, además de asumir nuestra identidad como un lugar de enunciación política que cuerpos diversos pueden liderar.
Desde las particularidades de las existencias lesbiana, trans y bisexual, tenemos el reto de trabajar nuestras identidades lesbotransbifeministas sin que sean restrictivas ni discriminatorias, con tal de no reproducir estructuras de opresión y privilegio.