Mostramos nuestro apoyo a Javier Vilalta, socio de la entidad y referente bisexual visible, por esta sentencia injusta y que atenta contra los derechos fundamentales de toda la ciudadanía, y condenamos categóricamente la sentencia que habla siempre de la homosexualidad de Javier, socio del colectivo, que se ha declarado abiertamente bisexual y es un referente visible de esta orientación.
«La resolución del juicio es bifóbica», asegura Mar Ortega, excoordinadora general de Lambda, ya que considera nulo el matrimonio porque Vilalta había mantenido relaciones con personas de su mismo género antes de su matrimonio con esta mujer y, por tanto, concluye que su relación con ella no fue sincera.
«Que la Iglesia católica hubiera dicho que hay una nulidad matrimonial por haberse casado con un homosexual entraría dentro de la lógica de la iglesia», afirma, «pero que un juez afirme que un matrimonio es nulo con este argumento nos parece una barbaridad». Además, esta sentencia puede obligar a muchas personas LGTB+ a ocultar su orientación sexual, en caso de tener una relación con una persona heterosexual, para evitarse un juicio de este tipo.
Se pone de manifiesto, como ya denunciamos el Día de la bisexualidad (23 de septiembre), el desconocimiento social sobre esta orientación sexual, en este caso por parte de los jueces que han dictado esta sentencia. «La sexualidad evoluciona a lo largo de la vida, puedes tener siempre la misma o ir variando y, además, entra dentro de la esfera de lo privado: nadie tiene por qué hablar de mi orientación sexual ni me tiene que sacar del armario, ni yo misma si no quiero hacerlo», explica Ortega.
La aprobación de la Ley Integral Trans y de Igualdad Social y No Discriminación de las personas LGTBI es urgente y necesaria para garantizar la formación de la judicatura en materia LGTBI, de manera que se eviten sentencias como esta, motivadas por el desconocimiento que invisibiliza a las personas bisexuales.
Además, esta sentencia reaccionaria sienta un precedente peligroso contra toda práctica fuera de la heterosexualidad: «La sentencia lanza el mensaje a la sociedad de que cualquiera que tenga una vida sexual fuera de la normatividad puede ser juzgado y condenado», asegura Uge Sangil, presidenta de FELGTB.
No solo atenta contra los derechos de las personas LGTB+, sino el de las personas las heterosexuales que no sean leídas como tales y de la sociedad en general, «ya que posibilita la entrada del sistema judicial a ámbitos privados de una forma intolerable», asegura Sangil.