Con motivo del Día Internacional de la Bisexualidad, que se conmemora hoy, 23 de septiembre, reivindicamos una mayor visibilidad, el reconocimiento y la normalización de la bisexualidad, ya que se trata de una orientación sexual constantemente cuestionada y muy poco conocida a nivel social.
El desconocimiento generalizado sobre esta orientación sexual lleva a las personas bisexuales a tener que combatir estereotipos y prejuicios durante toda la vida. Las personas bisexuales nos vemos obligadas a reafirmar constantemente quiénes somos y se asocia nuestra orientación sexual a la pareja que se tenga en ese momento, cosas que son totalmente independientes.
En el marco del año temático “Mujeres LTB: Sororidad y Feminismo”, la doble discriminación a la que están expuestas las mujeres bisexuales que, debido al machismo y la bifobia, “somos percibidas por gran parte de la sociedad como un mero objeto sexual, destinado a satisfacer cualquier tipo de fantasía”, denuncia Noelia Mellado, coordinadora del Grupo de Políticas Bisexuales de FELGTB.
Ana, de 25 años, ha vivido siempre en un pueblo pequeño de Castilla-La Mancha donde empezó a salir con chicos y aunque las mujeres le atraían, inconscientemente, lo tapaba o lo disfrazaba de “envidia sana” porque nunca había oído hablar de la bisexualidad y no sabía lo que era. «Creo que es fundamental que se conozcan y se visibilicen las distintas orientaciones sexuales, porque a alguien bisexual de 13 o 14 años que se esté descubriendo, le puede ser de mucha ayuda saber que no solo se puede ser heterosexual, lesbiana u homosexual”, explica.
Ana ha experimentado el estigma y la cosificación que sufren las mujeres bisexuales sobre todo a través de las redes sociales: “las personas bisexuales siempre tenemos que estar combatiendo el estereotipo de que somos viciosas y cuando tienes una relación, se dan problemas de pareja porque la otra persona cree que vas a serle infiel».
En un día como hoy reivindicamos el feminismo como una herramienta necesaria contra el patriarcado que contribuye a que las mujeres bisexuales sean invisibilizadas, percibidas como un mero objeto de deseo y que estén expuestas a altos índices de violencia sexual. “Creemos firmemente en el movimiento feminista inclusivo pues entendemos que la diversidad es un valor que nos enriquece a todas las mujeres”, asegura Mellado.